miércoles, 3 de noviembre de 2010

El juego del conejo y la perra






Si algún día yo hubiera pensado en que en mi siguiente vida me convertiría en un conejo, me hubiera reído a carcajada limpia. Sin duda, un conejo no es un animal ni salvaje, ni de aventuras, ni mínimamente entretenido. Pero aquí estoy yo, con dos orejas lacias, mis ocho kilos de peso y mis dientes graciosos. Porque otra cosa no, pero gracioso…
                Tengo una amiga, Crisis. Bueno, una amiga es un decir, porque nuestra relación se basa en una continua discusión que día a día me deja agotado. Y no es que Crisis, que es una perra en el sentido más literal de la expresión, me quisiera chascar las orejas, arrancar la yugular o matar de mil maneras crueles, sino que… me quiere robar la comida. Siempre, a todas horas. Más de una vez he tenido que levantarme en medio de la noche a chascar los dientes con furia para alejarle de mi bol de comida… pssss
En el fondo, si yo estoy arrepentido de haberme reencarnado en conejo, lo suyo es peor: se ha reencarnado en un perro vegetariano. Vaya por Dios…



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Esta idea me la cedió María, una compañera de clase que tiene dos animalitos muy curiosos. Así que, por supuesto, dedicado a María, Valentino y Crisis.
No lo veo especialmente bueno, pero me parece gracioso

4 comentarios:

  1. Cuando leí el título llegué a temerme lo peor, sinceramente... Bueno, "peor", depende del tipo de visión que tengas, para alguno hubiese sido "lo mejor"...

    Ahora yendo al grano, me ha gustado muchísimo tu relato, Águeda. Creo que en relatos como el del zombie bueno o éste, consigues convertirte en esos bicharracos que creas y me parece que hizo bien María cediéndote su idea (en serio, tienes que pasarle este relato).

    PD: Quiero reencarnarme en bull dog inglés... Pero no se lo digas a nadie. =)

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  2. XD Maria fue la 1º en leer este relato, off course XD
    Muchas gracias por leerlo

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  3. Azufre, el cuento es precioso. Voy leyendo tu blog de a poco, un par de entradas cada vez y siempre encuentro algo que me gusta mucho. Manejas muy bien la escritura.

    A ver si algún día te paso algo de lo que yo escribo, microrrelatos principalmente, que los relatos más largos se me escapan.

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  4. Cuando quieras mandármelo, Uriel. Tienes la opción de mandarme un correo a través del perfil, tanto si quieres ponerte en contacto conmigo para hablar o lo que sea, como para mandarme todos los cuentos que quieras. Aparte de que me gusta leer en general, te lo debo n_n

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