domingo, 3 de junio de 2012

Último en pie



Las balas resonaban a su alrededor, tan cerca que la chica tuvo que volver a esconderse detrás de la esquina que la protegía. Oyó como su enemigo pulsaba el gatillo una y otra vez y la ráfaga de balas salía disparada de su arma, incrustándose en la pared a pocos centímetros de ella.
                Respiró hondo, tragó saliva. Nunca se hubiera imaginado que acabaría en una trinchera, luchando por mantenerse entera, detrás de un arma que apenas conseguía levantar del suelo y mantener erguida.
            Oyó como el repiqueteo incesante de balas se detenía un momento, así que aprovechó para asomarse unos milímetros y localizar a su enemigo. La calma duró unos segundos, porque que otra ráfaga voló y se incrustó en la pared que tenía detrás. Si no hubiera sido más rápida ya estaría muerta. Respiró hondo con el corazón en el pecho y trató de mantener la cabeza fría. Necesitaba un descanso, pero martilleo de las balas apenas le dejaba pensar.
                Enfrente de ella, escondida detrás de la otra esquina, apareció una de sus compañeras de equipo. Se saludaron con un movimiento de cabeza.
             -Detrás de los barriles, a unos treinta metros. Ten cuidado, tiene puntería –le advirtió. Su compañera asintió con la cabeza antes de colocar su arma en posición -. A la de tres. Una, dos, ¡TRES!
                Las dos chicas se asomaron a la vez y dispararon sin haber apuntado previamente. Contaban con la ventaja de ser dos contra uno, pero no contaban con la precisión de su enemigo.
                Un golpe seco tiró a una de ellas contra el suelo. Dolor a la altura del bajo vientre: una bala había entrado. La chica crujió las mandíbulas del dolor.
                -¡Muerto! –gritó antes de levantar una de las manos e incorporarse. Le dolía el balazo, pero debía de mantener uno de los brazos en alto mientras caminaba de vuelta a la salida, para evitar más disparos de sus compañeros.
                El paintball había acabado por ese día.




No hay comentarios:

Publicar un comentario