sábado, 30 de julio de 2011

A tomar por culo todo. Se lo merecía



Hay un momento en la vida de todo hombre en el que intenta adivinar si entre lo que está bien y lo que está mal hay alguna diferencia. Para Julián, ese momento llegó cuando desvistió a su secretaria y la tumbó encima del escritorio.
En una pausa para comer, ella había vuelto a insinuársele con miraditas desde la entrada del despacho. Comamos juntos, dijo, he traído comida para dos. Sin darse cuenta del berenjenal en el que se estaba metiendo, Julián aceptó por no ser maleducado. Comieron en la misma mesa del despacho, haciendo bromas y saboreando aquel pastel de manzana que tan bien parecía salirle. Marina, su secretaria, bromeó diciendo que eso no era lo mejor que sabía hacer. Que aparte de lo que él conocía de ella de su trabajo, también salía los fines de semana y disfrutaba como una simple muchachita alocada más.
A pesar de la edad de ambos –él ya más de cuarenta, ella rondaría los treinta y cinco muy bien llevados -, había dejes de conversación adolescente entre ambos. Había miradas, había insultos lanzados con cariño, había roces aparentemente casuales entre sus manos. En uno de esos roces, se miraron y se entendieron.
Poco más había que contar. Marina se encontraba en la mesa, ya medio desnuda, y él prácticamente encima suyo. ¿El cómo habían llegado hasta allí? Ni Julián mismo entendía el motivo, pero si supo que llevaba meses soñando, literalmente, con ese momento. El momento en el que pudiera alejarse de su locura del día a día, que pudiera dejar a un lado las estadísticas económicas, los cafés con compradores y las acciones, y pudiera entregarse a ella como un simple muchachito alocado más. ¿Cuánto tiempo hacía que pensaba en ella? Mucho, de eso no había ninguna duda. Hasta que comenzó el juego de la seducción no se había planteado que algún día podría catarla como si fuera un buen vino, pero el paso que había tomado su relación puramente profesional le estaba gustando.
Tras esa mirada atrás hacia el comienzo de todo, Julián volvió a inclinarse sobre ella. A tomar por culo todo. Se lo merecía.

5 comentarios:

  1. Me gusta mucho como lo has hilado todo!^^ .3.

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  2. Que bonito relato, me ha gustado bastante.
    Aunque es un poco probable que haya pensado mucho menos en todo ello.

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  3. Hola :

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    Roxana Quinteros

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  4. Me gusta la perspectiva desde la que has escrito el relato. Siempre que se trata el erotismo suele hacerse mucho hincapié en lo físico, pero tú lo lograste desde los pensamientos y emociones del protagonista, y eso no es usual.

    Besos!!

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  5. @Maga: Supongo que tratar el erotismo desde lo físico me llama menos la atención porque es lo más recurrido. Creo que es un reto mayor el intentar hacerlo desde otra perspectiva diferente ^^
    Muchas gracias por leerlo y comentar!

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