domingo, 24 de junio de 2012

Señores, señoras... Les presento a un genio

Os presento al genio que ha llegado al blog hace unas horas, con una búsqueda un tanto... especial






jueves, 21 de junio de 2012

Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury



Crónicas Marcianas es una recopilación de relatos escritos por Ray Bradbury, publicado en 1950. Junto con Fahrenheit 451 es el libro más conocido del escritor estadounidense, un referente en la literatura de ciencia ficción.
                A pesar de tratarse de una recopilación de relatos, estos siguen una línea argumental fija: cuentan la historia de la colonización, el asentamiento y la destrucción de Marte, desde la primera expedición terrestre en enero de 1999 hasta octubre de 2026.
                Cuatro expediciones son necesarias para que los humanos colonicen finalmente el planeta vecino. Las tres primeras fracasan estrepitosamente, pero es en la cuarta cuando los astronautas recién llegados descubren que los marcianos han muerto de varicela y pueden quedarse con el planeta rojo sin problemas.
                Es un libro maravilloso que merece ser disfrutado con lentitud. Nos asombraremos al descubrir cómo imaginaba Ray Bradbury que serían los viajes fuera de nuestro planeta, y disfrutaremos al máximo con la imaginación del escritor.


El principio de Marte, el fin de la Tierra
Después de la colonización de Marte, la raza humana viaja al planeta en busca de un nuevo hogar. Es una repetición de la colonización que sufrió América a finales del siglo XV, con el mismo resultado hacia los habitantes previos del lugar.
                Pero la colonización de Marte supone la extinción de los marcianos, y de la Tierra, debido a una guerra nuclear que allí estalla. Los humanos que se trasladaros a Marte vuelven a su planeta natal cuando estalla la guerra, para estar de nuevo con sus familiares. Y Marte vuelve a quedarse abandonado, ya sin habitantes propios ni extranjeros.     
                El libro, en clave de relatos muchas veces tiernos y otros realmente aterradores, no hace más que criticar el modo de vida humano, que llega incluso a suponer el fin de la vida extraterrestre. Es la inconsciencia humana la que destruye todo a su paso. El ansia colonizadora arrasa sobre todas las cosas, sin plantearse si realmente es necesaria tanta destrucción.


El futuro visto desde el pasado
Cuando se escribió el libro se creía que Marte estaba poblado por extraterrestres, que no eran más que humanos con colores de ojos y de piel diferente a los nuestros. Se imaginaba que Marte tenía un cielo azul, mares, plantas, ríos y ciudades habitadas, exactamente igual que la Tierra. También hay atmósfera, que permite a los humanos recién llegados bajar del cohete como si acabaran de llegar a su casa.
                Los marcianos poseen poderes telepáticos, que les permiten crear ilusiones para los recién llegados y comunicarse con ellos a pesar de que no hablar el mismo idioma. 

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Esta será mi colaboración al número de julio de Más Literatura, que será un número dedicado al escritor Ray Bradbury. ¡Cuando salga haré una entrada!

sábado, 9 de junio de 2012

Informativo La Guerra de los Mundos


Informativo que grabamos para la asignatura de Locución y Presentación, de la universidad. No somos actrices ni pretendemos serlo, pero desde luego nos lo pasamos genial grabándolo.
Os dejo el resultado y el guión. Espero que os guste.




INTERIOR – SALA DE INFORMATIVOS. DÍA
MESA 1 y MESA 2 están sentados frente a cámara. Después de sonar la sintonía del informativo, se les enfoca a las dos. Luego la cámara salta a enfocar a Mesa 1.

Mesa 1
Buenos días y bienvenidos a este programa especial con motivo al tercer día desde la caída de los cilindros en los alrededores de las ciudades. La normalidad se adueña de los cráteres, donde hace días que no ha habido más movimiento.

Mesa 2
Tras días de estudio de los cilindros, los científicos aún no han podido contestar a la pregunta principal: quiénes son. Ningún país se ha hecho responsable de los aparatos caídos desde el cielo, lo que hace pensar que realmente han venido de otro planeta.
Sin más dilación, contactamos con nuestra enviada especial al cráter. Estefanía, ¿cómo transcurre la tercera jornada frente al cilindro?

EXTERIOR – FRENTE AL CRÁTER. DÍA
ESTEFANÍA está como enviada especial frente a la cámara. A su espalda se puede ver el gran cilindro que sobresale de la tierra. Hace un día soleado y la reportera está sonriente.

Estefanía:
La jornada transcurre con tranquilidad. Los alrededores del aparato se han llenado de familias que han venido a ver el cráter. Ya son habituales aquí los vendedores ambulantes que aprovechan para vender camisetas y postales, aunque la policía ha tratado de desalojarlos en varias ocasiones.  Y el cilindro sigue sin dar señales de ningún tipo… cayó en… … drugad… …

(Comienzan las interrupciones y la imagen pierde el sonido primero y luego desaparece. Vuelve la imagen al estudio, donde Mesa 1 y Mesa 2 continúan con normalidad.)

Mesa 1:
Parece que tenemos problemas técnicos, trataremos de recuperar la conexión lo antes posible.  Mientras tanto les dejamos con un pequeño reportaje sobre lo ocurrido, desde los primeros avistamientos hasta la entrada en la atmósfera del cilindro extraterrestre.


Voz en off
Lo que se ve

Nadie hubiera creído, a principios del siglo XXI, que la vida humana estaba siendo observada desde los mundos infinitos del espacio. Muy pocos admitían seriamente la posibilidad de vida inteligente en otros planetas. A pesar de todos los esfuerzos llevados a cabo por la comunidad científica, nuestro afán de contactar con otras civilizaciones ahí fuera nunca fue correspondido.

Y sin embargo, a través del abismo espacial, mentes muy diferentes a las nuestras observaban  nuestro planeta con atenta mirada. Y lentamente pero con seguridad, buscaron la forma de contactar con nosotros.

 Imágenes de los primeros viajes espaciales, despegues de cohetes etc.
La madrugada del 12 de abril, los astrónomos del Instituto Astrofísico de Canarias pudieron ver desde el observatorio del Roque de los Muchachos unas extrañas explosiones en la superficie de Marte. Desde aquella noche, todos los observatorios del mundo mantuvieron sus telescopios apuntando hacia el planeta rojo en busca de más señales.
Imágenes de Marte y de telescopios

Entre todas las hipótesis que se barajaron se hallaban fenómenos meteorológicos, el impacto de una lluvia de asteroides sobre la superficie e incluso un posible aumento de la actividad volcánica. La posibilidad de un origen artificial para el fenómeno fue rápidamente descartada.















Científico:
Ehm… Deberíamos hablar más de erupciones  que de explosiones. Hm… Creemos que se trata de hidrógeno, pero aún se están haciendo comprobaciones.
(Corte)
No, no hay peligro para la Tierra. La probabilidad de que sean señales de… extraterrestres es de una entre un millón.
La sorpresa fue generalizada cuando tres meses más tarde impactó el primer cilindro al norte de Madrid. La zona se llenó de curiosos en pocas horas, pero la policía desalojó el lugar y la comunidad científica comenzó los análisis del aparato. Según algunas declaraciones de los investigadores, el metal del que está creado el artilugio es sumamente escaso en nuestro planeta.
Imágenes de una noche con estrellas fugaces.
Imagen del cilindro recién caído.
Al parecer, el objeto claramente artificial bloquea cualquier tipo de radiación o ultrasonido, haciendo imposible escanearlo para averiguar su contenido.  Muchos afirman que se trata de algún tipo de sonda o máquina autónoma similar a las que la Nasa ha enviado a la superficie de Marte en los pasados años.

Sea como sea, a partir de ahora nada volverá a ser lo mismo. El futuro nos traerá un montón de preguntas, pero al menos ya tenemos la respuesta para la más importante: no estamos solos en el universo.


Imágenes del cilindro, de científicos ataviados con trajes de descontaminación (Fukushima)



Imágenes de Marte



INTERIOR – SALA DE INFORMATIVOS. DÍA
Vuelve la conexión al estudio. Tras unos segundos en los que Mesa 1 y Mesa 2 salen en pantalla, la cámara se centra en Mesa 2.

Mesa 2:
Les pedimos disculpas por la interrupción anterior, pero ya hemos recuperado la imagen con nuestra enviada en el cráter.

Estefanía:
(Con peor calidad visual que la otra vez. Hay interferencias)
Hola, buenos días de nuevo. Ya nos advirtieron que la imagen se podía perder en algún momento, ya que al parecer el cilindro metálico emite unas ondas que interfieren con nuestros aparatos. Pero seguimos aquí, y con nuevos datos.
Hace unos momentos nos han confirmado que el extremo del aparato extraterrestre ha resultado ser una tapa que ha comenzado a girar. No sé si desde las pantallas se puede apreciar, pero les aseguro que el movimiento de la tapa es débil pero existe.
(Las interferencias aumentan)
¡Enfoca, enfoca! ¡La tapa ha caído! Oh, dios mio. ¡Hay alguien dentro! Parece ser que no era una máquina, sino una especie de nave espacial.

El cámara hace zoom en la punta del cilindro, que se ha abierto y ha resultado ser hueco. En un principio no se ve nada, pero poco a poco van apareciendo unos tentáculos. Estefanía ya no sale en plano, pero se ha girado para ver también el espectáculo.

Estefanía:
¡Algo está saliendo del interior! Parecen… parecen serpientes. Dios, estamos demasiado lejos para verlo bien, pero parece que el tubo está lleno de serpientes. ¿Serpientes en Marte?
(Nerviosa)
¡No! Asoma algo más. Parece… parece… ¡Dios mío! Algo más se está asomando, parece una cabeza. Es…
(Enmudece un largo rato mientras el marciano asoma la cabeza por completo. La gente de su alrededor chilla.)
Estamos siendo testigos del primer contacto del ser humano con… habitantes de otro planeta. Marcianos.



El marciano cae dentro del cráter a causa de la fuerte gravedad de nuestro planeta, y los gritos de la gente aumentan aun más. Sale de plano y el cámara se queda enfocando al cilindro hueco, mientras los gritos siguen presentes. Al cabo de unos segundos quita el zoom y vuelve a salir Estefanía en pantalla, aunque está de espaldas.

Estefanía:
¡Ha caído! Madre de Dios, esto no puede estar pasando. Compañeros, estamos grabando algo que nunca más va a repetirse: el primer contacto. Precisamente esto es el sueño de todo el mundo: descubrir que no estamos solos...

Mientras Estefanía habla, del interior del cilindro sale el rayo de calor, que comienza  a disparar. Estefanía en un principio no se ha dado cuenta, pero cuando los gritos aumentan se gira y grita ella también. Las interferencias aumentan muchísimo y el tercer disparo del rayo de calor va directamente hacia ellos. Se pierde la imagen y permanece todo negro durante unos segundos.


INTERIOR –SALA DE INFORMATIVO. DÍA
Mesa 1 y Mesa 2 se quedan callados intentando recuperar las formas. Está claro que no saben qué está pasando, y están muy nerviosos aunque tratan de disimularlo.

Mesa 1:
Vaya. Parece que… volvemos a tener problemas con la señal. Vamos a ir a… publicidad un momento mientras tratamos de solucionar… todo… esto.


Se corta la emisión.

miércoles, 6 de junio de 2012

Odio, de David Moody



Podría sucederte a ti.
Un día, como siempre, vuelves de trabajar, juegas con tus hijos, das a tu mujer un beso de buena noches… y al día siguiente te despiertas convertido en un asesino.
Sucede sin previo aviso, ataques súbitos, salvajes, letales. ¿Por qué la gente ataca a sus amigos, a su familia, incluso a desconocidos? ¿Se trata de un virus, de un ataque terrorista o es algo más primitivo? Un opresivo horror domina el país y no queda nadie en quien confiar, ni siquiera en uno mismo.

Un buen libro. Después de haber acabado “Solos”, decidí enfrentarme con un libro de terror apocalíptico que me quitara el mal sabor que me había dejado el anterior. Cogí este sin tener tampoco demasiada idea y sin haber leído previamente al autor –pero con buenas recomendaciones- y me ha gustado bastante, sobre todo en la forma de escribir.
La trama empieza muy interesante pero, de mitad a final, decae un poco. El final está, en mi opinión, mal llevado. Da la sensación de que va a haber continuación, pero no la hay y eso es lo que peor sienta.
En cuando a la calidad literaria, muy buena. Un personaje protagonista que cuenta su vida en primera persona y que nos hace angustiarnos a nosotros acerca de su vida monótona. Los diálogos son muy buenos, y me sorprendió gratamente que los diálogos de los niños estuvieran tan bien llevados.
Me he quedado muy contenta con esta novela, y la recomiendo. Eso sí, aviso que su final deja un poco colgado al lector. Pero con todo lo demás se compensa con creces.



Si finalmente hacen la película, yo iré a verla.

lunes, 4 de junio de 2012

Solos, de Adam Baker


Una plataforma petrolera medio abandonada y en ruinas, atracada en un remoto lugar del océano Ártico, está a punto de cerrar. Una tripulación reducida aguarda la nave que los llevará a casa.
Pero el mundo más allá de este gélido páramo ya no es el que recuerdan. Un siniestro virus se propaga por el planeta a toda velocidad. En cuestión de días, quedan asoladas ciudades enteras. Los contagiados, irreconocibles, se convierten en una horda rabiosa y casi indestructible.
Uno tras otro, los canales de televisión y radio que conectan a la tripulación con lo que queda de la civilización humana dejan de retransmitir. El silencio invade las ondas. La incomunicación es total. Y el largo invierno Ártico sólo acaba de empezar.
Atrapados en los confines de la Tierra, quince personas se enfrentan al panorama desolador del hambre y la hipotermia, inconscientes de que la plaga apocalíptica que ha devastado el resto del planeta viene directa hacia ellos.

 

Me compré este libro en un gran superficie, llamada por su título y por su contraportada. Me pareció interesante y, como era de zombis y apocalíptico, no dude en comprármelo.
Gran error. Una de las ******* más grandes que he leído últimamente.
Los que hayáis leído de vez en cuando mis reseñas de los libros que leo sabréis que no suelo ser dura con ellos. Trato siempre de sacarle lo positivo, pero con “Solos” no puedo hacerlo.
Es cierto que tiene una trama que, leida en la contraportada, suena  muy interesante. A nuestra mente llegan historias de supervivencia al más puro estilo alpinista, solos y abandonados, teniendo que ingeniárselas. Pues bien, si queréis leer acerca de eso, este libro no es el vuestro.
Los personajes son tontos, sosos y sin fondo. Los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, no hacen nada para convencerme por qué son así.  La trama comienza muy bien, pero desde que comienzan a aparecer los infectados la cosa decae estrepitosamente.
A Jane, la protagonista, la odié desde la página diez y tuve ganas de que muriera de una forma dolorosa.

En fin. Un final muy tonto, un desarrollo muy tonto y un desperdicio de historia. Lástima. 

domingo, 3 de junio de 2012

Último en pie



Las balas resonaban a su alrededor, tan cerca que la chica tuvo que volver a esconderse detrás de la esquina que la protegía. Oyó como su enemigo pulsaba el gatillo una y otra vez y la ráfaga de balas salía disparada de su arma, incrustándose en la pared a pocos centímetros de ella.
                Respiró hondo, tragó saliva. Nunca se hubiera imaginado que acabaría en una trinchera, luchando por mantenerse entera, detrás de un arma que apenas conseguía levantar del suelo y mantener erguida.
            Oyó como el repiqueteo incesante de balas se detenía un momento, así que aprovechó para asomarse unos milímetros y localizar a su enemigo. La calma duró unos segundos, porque que otra ráfaga voló y se incrustó en la pared que tenía detrás. Si no hubiera sido más rápida ya estaría muerta. Respiró hondo con el corazón en el pecho y trató de mantener la cabeza fría. Necesitaba un descanso, pero martilleo de las balas apenas le dejaba pensar.
                Enfrente de ella, escondida detrás de la otra esquina, apareció una de sus compañeras de equipo. Se saludaron con un movimiento de cabeza.
             -Detrás de los barriles, a unos treinta metros. Ten cuidado, tiene puntería –le advirtió. Su compañera asintió con la cabeza antes de colocar su arma en posición -. A la de tres. Una, dos, ¡TRES!
                Las dos chicas se asomaron a la vez y dispararon sin haber apuntado previamente. Contaban con la ventaja de ser dos contra uno, pero no contaban con la precisión de su enemigo.
                Un golpe seco tiró a una de ellas contra el suelo. Dolor a la altura del bajo vientre: una bala había entrado. La chica crujió las mandíbulas del dolor.
                -¡Muerto! –gritó antes de levantar una de las manos e incorporarse. Le dolía el balazo, pero debía de mantener uno de los brazos en alto mientras caminaba de vuelta a la salida, para evitar más disparos de sus compañeros.
                El paintball había acabado por ese día.