Hace no mucho tiempo, en una casa bastante normal, vivían una madre y su hija Lucy. Lucy era hija única, por lo que se sentía muy sola. La única compañía que tenia era un hámster al que ella no hacia ni caso. Se lo había comprado su madre en un intento de hacer que se sintiese menos sola, pero ella no le prestaba atención. El pobre hámster se moría de hambre, hasta que, una vez a la semana (¡o menos!), Lucy sucumbía a los gritos de su madre y le daba de comer.
-¡Lucy, como no le des de comer al hámster te tiro por la ventana!-le gritaba la madre.
-¡Mama, ya te he dicho que yo no quería a ese estúpido hámster!
Esta pelea se repetía por lo menos una vez al día. El hámster, que se sentía hambriento, olvidado y solo, estallo una mañana.
-¡Ya estoy harto! ¡Esa niña se va a enterar de quién soy yo! Ya verá, ya verá…
Al rato de dormirse, Lucy se despertó con ganas de ir al baño. Caminando por el oscuro pasillo, se sintió observada. ¿Había visto una sombra? ¿Había alguien más en el pasillo? La chica oyó como una puerta se abría, chirriando. Los sonidos le produjeron escalofríos. Grito y fue corriendo al cuarto de su madre. Pero el miedo la paralizo. Se oían pasos lleno hacia ella. Lo último que oyó antes de desmayarse fue:
-Ja, ja, ja. Jamas me prestaste atención. ¡Ahora sufrirás las consecuencias!
Nunca más se volvió a ver a Lucy.
Wow! Dale las felicitaciones a tu hermana porque está muy bien ^^ Si es que salió a ti xD
ResponderEliminarUna pequeña gran escritora tu hermana. Ultimamente uno ya no se puede fiar ni de los hamsters. ^^
ResponderEliminarSe lo diré, si ^^
ResponderEliminarVamos a ver, porque la pequeñita dice que "no tiene imaginación para escribir nada". Yo me quedo flipando con ella, porque dice que no tiene imaginación y luego hace cosas así...
O.o! es muy gracioso^^ este lo tenía en mi mente desde el día que lo publicaste pero no lo había leido.
ResponderEliminarDile a tu hermana que está muy bien, felicitala de mi parte y dile que si tiene imaginación.