Hoy estoy dispuesta a quererte. Estoy dispuesta a amarte hasta donde haga falta. Hasta donde haga falta, ¿me has oído? Pero no será sólo hoy: será mañana, pasado y hasta el final. Hasta donde tú me dejes ir.
Miénteme. Desgárrame. Rómpeme. Haz lo que quieras conmigo, hoy estoy sin escudos.
Hoy estoy dispuesta a hacer todo lo que me pidas. Hoy estoy dispuesta a ser tuya, ¡pero eso ya lo sabes! Lo dice mi mirada, lo dicen mis gestos, lo dice mi cara.
Hoy voy a dejar de ser un angelito.
Hoy, cariño mío, quiero subir hasta las estrellas… contigo.
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La imagen es de una estatua titulada "La Fuente del Ángel Caído", que está en el parque del Retiro, en Madrid. Curiosamente, Madrid es la única ciudad del mundo que tiene una estatua dedicada a los ángeles que decidieron alejarse del sendero divino.
¿No es curioso?
Sí que es curioso.
ResponderEliminarTengo una contradicción, me gusta el cuento, me gusta la entrega, pero no creo en la incondicionalidad de la entrega (No me mientas, no me desgarres, etc), sino en su reciprocidad.
Claro que el texto tiene un deje de reciprocidad. Aunque a simple vista uno lo asocie al sexo, realmente, es al amor a lo que se refiere.¿Y qué sería del amor sin que fuera recíproco? Está claro que se puede amar sin ser amado, pero este no es el caso.
ResponderEliminarEl amor puede ser incondicional y recíproco. Es más, ¡debería ser siempre así!
Gracias por seguir a pie del cañón, Uriel. Como arcángel que eres, algún día deberías ver la estatua de Luzbel en Madrid ;)
Ah, el cuento me ha fascinado, de alguna forma da una firme impresión de seguridad por parte de quien lo dice, aunque lo que más lo asocia al sexo es lo de dejar de ser un ángel, aunque leí tu comentario sobre la referencia al amor, de alguna manera contrasta mucho con lo del ángel; incluso si el amor puede o deba ser incondicional al igual que la fidelidad.
ResponderEliminarMe ha gustado bastante la imagen y en lo personal lo que más me ha llamado de ella es que en la religión los ángeles son la encarnación del amor más puro, más llevado al perdón y a la tolerancia que limitado a las pasiones y egoísmos humanos.
Me ha encantado este pequeño relato.
ResponderEliminarY fíjate, no sabía que Madrid era el único lugar donde había una imagen de un ángel caído. Es bastante curioso teniendo en cuenta las cualidades tan religiosas de este país desde hace prácticamente nada.
Me encanta la imagen, si alguna vez voy a Madrid, buscaré esta escultura.
Saludos ^^.
El cuento, como al resto, me ha gustado.
ResponderEliminarY en cuanto a la estatua, es verdad que como curiosidad está bien, pero no me pega mucho con el cuento. Luzbel, aunque sea el angel más hermoso, también es conocido como el diablo, y a mí la historia no me recuerda precisamente a eso. La estatua en sí, es muy bonita. A mí personalmete me gusta. Desde luego si pasais alguna vez por Madrid, dejaros caer por allí. No solo por la estatua, sino porque en el Retiro puedes pasar una tarde muy divertida con los amigos.
Princess_of_Hell, la estatua la puse porque recordé esa curiosidad, y me pareció agradable añadir ese dato extra.
ResponderEliminarDe todas formas, Luzbel fue el portador de luz antes de revelarse. Por tanto, fue un ángel que, de ser casi la mano derecha de Dios, dejó de ser "un ángel" para reencarnar al demonio.
Estefanía: Fíjate que yo no he estado en Madrid que recuerde XD Pero cuando vaya, iré también a ver el Retiro y a hacer picnics por ahí.
Tranquila, me sé la historia ^^ Últimamente me gusta bastante la angeolagía. Desde luego tu punto de vista es razonable. Visto así, la foto queda bien.
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