jueves, 14 de abril de 2011

Sólo un whisky más



El hombre entró en el bar, tambaleándose y viendo el mundo girar delante de sus ojos. Nadie se fijó en él cuando se sentó en una de las mesas y pidió otro whisky. ¿Fijarse en un borracho? Los hay en todas partes, nunca es novedad. No merece la pena ni mirarles.
                El hombre pasó la mirada por todos los consumidores del recinto, con un deje de odio en los ojos. ¿Qué se creían, o suficientemente  importantes para no prestarle atención? ¿Acaso eran unos malditos reyes, o qué? Nunca llegaría a entender a la sociedad que le rodeaba, siempre tan preocupada por la apariencia, siempre tan angustiada por enseñar sólo lo bueno y nada de lo malo de la vida. Todos éramos, a la vez, ángeles y demonios, ¡así que deberían dejar de fingir que son perfectos!
                Cuando el camarero le trajo el whisky se empeñó en que lo pagara en el momento. No confiaba que, después de tomarlo, lo siguiera abonando. El borracho lo miró con malestar y sacó su cartera, abonando la consumición sin decir nada más.
                -Disculpe, camarero –murmuró arrastrando las sílabas. Le costaba hablar, notaba la boca seca, así que dio un sorbo a su bebida. El camarero le miró con cierto asco contenido, cosa que le enfureció aún más.
                -Dígame
                -Si algún día ve a mi mujer, preocúpese –respondió. El otro le miró con curiosidad, sin entender.
                -¿Cómo dice? –preguntó. Se notaba que tenía ganas de irse, así que el borracho lanzó una carcajada y decidió dejar de entretenerle más.
                -Le digo que si algún día ve a mi mujer, debería preocuparse. La acabo de estrangular hace unos minutos –murmuró. El camarero abrió mucho los ojos, con terror, y el borracho lanzó risotadas a diestro y siniestro -. ¡Así es, a esa zorra le está muy bien empleado por desobedecerme! Si vieras como se agitaba cuando se quedaba sin oxígeno…
                El camarero se alejó de allí para llamar por teléfono. El hombre borracho sólo esperó a que viniera la policía a por él. 

5 comentarios:

  1. Me gusta, el final está muy bien. Saludos

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  2. Me ha encantado, un final impredecible.
    Saludos, sigue así.

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  3. Hum...
    Señora Azufre, esperaré para hablar de esto con usted por msn.

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  4. Muchas gracias a todos ^^ Hoy me levanté a las 6 am porque soñé este cuento y tenía un malestar bastante grande :S

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  5. A mí me gustó aunque la frase final del borracho me suena un poco artificial. No creo que nadie lo suficientemente borracho pueda articular tan bien.

    Un saludo.

    PD: Touche.

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