Hoy tengo una flor, una rosa en mi ojal. Normalmente no salgo con flores, ni mucho menos tan rojas y tan apasionadas, pero hoy me siento más especial que de costumbre. Hoy me siento una mujer libre, sensual y feliz.
Supongo que, en el fondo, uno no puede escapar de lo que realmente es. Yo no sé si soy una rosa o soy un cardo… en cualquier caso, soy una flor. Tal vez debería lleva más bien un cactus en el ojal. Aunque pensándolo bien… se vería un poco extraño.
Es tan raro, tan extraño andar por la vida derrochando felicidad y energía. ¡Ah, Dioses, si me pudierais escuchar un solo segundo para comprender mi dicha y mis emociones! ¡Ojalá me pudieras decir al oído, bien bajito bien bajito, el tipo de flor que soy yo!
Me hizo mucha gracia la frase del título cuando la pensé esta tarde ^.^
He estado bastante ocupada estos últimos días con los carnavales. Siento no haber actualizado.
Hala! Qué bonito!
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